Métricas clave para un SaaS: MRR, churn, LTV explicados fácil

Si estás montando (o ya tienes) un producto de suscripción y estás pensando en desarrollo SaaS a medida, hay tres siglas que se van a convertir en tus nuevas mejores amigas: MRR, churn y LTV.

En Bolmia, como agencia 360 de marketing, desarrollo e IA, nos pasa mucho: llegan proyectos SaaS con muy buena idea, buen diseño, alguna campaña rodando… pero nadie tiene claras estas métricas. Se toman decisiones “porque suena bien”, se lanzan campañas sin saber si son rentables y el discurso típico es: “tenemos usuarios, pero no sabemos si estamos ganando dinero de verdad”.

Vamos a poner orden, pero sin tecnicismos innecesarios. Imagínate que estamos en una cafetería con el portátil abierto revisando tu proyecto: así te lo vamos a contar.

Por qué estas métricas son la brújula de tu SaaS

Un SaaS no es una tienda online clásica. No vives de un pedido grande de vez en cuando, vives de una base de clientes que paga cada mes. Lo importante no es solo cuánta gente entra, sino:

  • Cuánto dinero entra todos los meses de forma recurrente.
  • Cuánta gente se te da de baja.
  • Cuánto dinero te deja cada cliente durante todo el tiempo que está contigo.

Ahí empiezan a jugar fuerte el MRR, el churn y el LTV. Cuando el producto está bien pensado y trabajas con un SaaS desarrollado a medida, estas métricas no son un Excel perdido, son parte del propio producto: aparecen en tu panel, se conectan con tu CRM, con tu herramienta de analítica y hasta con tus campañas de publicidad.

Sin eso, vas a ciegas. Con eso, empiezas a ver de verdad qué hace crecer tu negocio y qué lo frena.

MRR: tus ingresos recurrentes mes a mes

El MRR (Monthly Recurring Revenue) es simplemente el ingreso recurrente mensual de tu SaaS. Es el dinero que, salvo catástrofe, sabes que va a entrar cada mes por las suscripciones activas.

Piensa en cualquier plataforma de suscripción que uses: Netflix, una herramienta de email marketing, un gestor de proyectos… Ellos no miran “cuánto hemos vendido hoy”, miran cuántos ingresos recurrentes tienen asegurados este mes.

Imagina que tienes tres planes en tu plataforma SaaS a medida:

  • Un plan básico que cuesta 20 €/mes
  • Un plan intermedio de 50 €/mes
  • Un plan avanzado de 100 €/mes

Si tienes varios clientes en cada plan, la suma de todas esas cuotas es tu MRR. Es la foto de cómo de grande es ahora mismo tu base de ingresos recurrentes.

¿Por qué es tan importante? Porque con el MRR puedes proyectar: saber cuánto puedes invertir en marketing, en equipo, en producto… y ver si vas creciendo mes a mes o te has quedado estancado.

Cuando diseñamos un SaaS en Bolmia, siempre reservamos un espacio en el dashboard de administración para el MRR y su evolución. No como un numerito bonito, sino para entender de dónde viene: qué planes funcionan mejor, qué tipo de cliente te deja más ingresos, en qué momento se produce el salto de un plan a otro, etc.

Churn: cuando tu SaaS tiene fugas

El churn es la otra cara de la moneda. Es el porcentaje de clientes que se dan de baja en un periodo de tiempo. O dicho de forma muy llana: qué tan agujereado está tu cubo.

Puedes invertir en publicidad, hacer growth, montar automatizaciones… pero si la gente entra por la puerta y se va a los dos meses, tu SaaS no crece, solo gira en círculo.

Imagina que empiezas el mes con 100 clientes y 8 se dan de baja. Tu churn mensual es del 8 %. Puede parecer un número más, pero detrás suele haber historias muy concretas:

  • Usuarios que no han entendido cómo funciona la herramienta.
  • Clientes que no han encontrado el valor que esperaban.
  • Fallos en la experiencia de usuario o en el soporte.
  • Promesas de marketing que no encajan con el producto real.

Aquí es donde el desarrollo SaaS a medida marca la diferencia. No se trata solo de que tu plataforma “haga cosas”, sino de que te dé contexto: que puedas ver por qué se da de baja la gente, en qué momento del ciclo, desde qué plan, qué uso hacían del producto antes de cancelar.

Cuando montamos un SaaS, solemos integrar:

  • Motivos de cancelación que el usuario selecciona al darse de baja.
  • Registro de actividad (para ver si dejaron de usar una funcionalidad clave).
  • Automatizaciones para intentar recuperar a quien se va (por ejemplo, ofrecer un plan más simple o pausar la suscripción).

Eso convierte el churn en algo accionable, no solo en una cifra deprimente en un informe.

LTV: cuánto vale realmente cada cliente

El LTV (Lifetime Value) es el valor total que un cliente deja en tu negocio mientras permanece suscrito. No es lo que paga hoy ni este mes, es lo que te deja durante toda su “vida” en tu SaaS.

Si un cliente paga 30 €/mes y se queda 3 meses, te deja 90 €. Si paga lo mismo pero se queda 24 meses, te deja 720 €. Los dos parecen “el mismo tipo de cliente” si miras solo el mes actual, pero para tu negocio son mundos diferentes.

El LTV se suele calcular combinando el ingreso medio por cliente y el tiempo medio que sigue suscrito. Cuando haces bien ese cálculo y lo cruzas con tu coste de adquisición (lo que te cuesta conseguir un cliente con marketing y ventas), empiezan a encajar muchas cosas:

  • Descubres qué canales traen clientes que solo se quedan un par de meses.
  • Ves qué segmento de clientes (por tamaño de empresa, sector, país…) se queda más tiempo.
  • Identificas qué funcionalidades generan más “enganche” y suben el LTV.

En Bolmia nos gusta que estos datos no se queden en una tabla, sino que estén vivos: paneles donde puedas filtrar por plan, por origen del lead, por tipo de cliente… Eso solo es posible cuando el desarrollo SaaS está pensado desde el inicio para medir, no solo para funcionar.

Cómo influye el desarrollo de un SaaS en tus métricas

MRR, churn y LTV no son solo métricas de un informe financiero: están totalmente condicionadas por cómo está construido tu producto. El desarrollo SaaS a medida no va solo de “programar funcionalidades”, va de diseñar un sistema que mueva esas métricas en la dirección correcta.

Un buen SaaS personalizado te ayuda, por ejemplo, a mejorar tu MRR porque:

  • Te permite crear y modificar planes con facilidad, probar precios, ofrecer add-ons o módulos extra sin hacer un drama técnico cada vez.
  • Hace sencillo para el usuario subir de plan cuando su uso crece o cuando necesita más funciones.

También te ayuda a reducir el churn porque:

  • El onboarding es claro: la persona entra y entiende qué tiene que hacer, qué problema le resuelves y cómo dar sus primeros pasos.
  • La interfaz es fluida y no da la sensación de “esto es un laberinto”.
  • Puedes detectar usuarios inactivos y activar automatizaciones para reengancharlos.

Y por supuesto empuja al alza tu LTV porque:

  • Tu producto se integra bien con otras herramientas que ya usa tu cliente, así que se convierte en pieza clave de su día a día.
  • Evoluciona con nuevas funcionalidades útiles que tu cliente percibe como valor añadido, no como “cosas que no usa”.
  • Facilitas los upgrades de manera natural, sin presionar, pero siempre poniendo delante opciones que tienen sentido para cada perfil.

Todo eso es más fácil cuando el SaaS es tuyo, está hecho a medida y no estás limitado por una plantilla genérica o una plataforma que no puedes tocar. Si quieres conocer más errores comunes en startups y cómo evitarlos con desarrollo SaaS, echa un ojo a nuestro blog.

Cerrando el círculo: producto, datos y crecimiento

Si tienes o quieres lanzar una plataforma de desarrollo SaaS a medida, el camino lógico es este:

Primero, diseñar un producto que resuelva de verdad un problema y que la gente quiera usar. Segundo, asegurarte de que el propio producto puede medir lo que pasa dentro: cuántos se suscriben, cuánto pagas por conseguirlos, cuánto MRR te dejan, cuánto churn tienes, qué LTV estás generando. Y tercero, conectar todo eso con tu estrategia de marketing y de negocio.

En Bolmia trabajamos justo en ese cruce: desarrollo SaaS a medida, marketing digital e IA para que no tomes decisiones a palos de intuición, sino con datos claros. Que no tengas que preguntar cada mes “¿pero esto es rentable?” sino que lo veas en tu panel y puedas actuar.

MRR, churn y LTV no son solo siglas de manual. Son la forma más directa de saber si tu proyecto SaaS va a ser un negocio estable o un experimento caro. Y cuanto antes las integres en tu producto y en tu forma de trabajar, antes vas a notar la diferencia.

Preguntas frecuentes sobre métricas clave en un desarrollo SaaS a medida

1. ¿Qué es el MRR en un SaaS y por qué es tan importante?

El MRR es el ingreso recurrente mensual de tu SaaS. Te dice cuánto dinero entra cada mes por suscripciones activas y te ayuda a planificar inversión, crecimiento y estabilidad del negocio.

2. ¿Por qué debo vigilar el churn en mi Desarrollo SaaS a medida?

Porque el churn mide cuántos clientes se dan de baja. Un churn alto indica problemas de producto, experiencia o encaje con el mercado. Si no lo controlas, por mucho que captes clientes, tu SaaS no crece.

3. ¿Qué es el LTV y cómo afecta a la rentabilidad de mi SaaS?

El LTV es el valor total que un cliente deja en tu negocio mientras está suscrito. Cuanto mayor es, más margen tienes para invertir en adquisición y escalar el proyecto sin perder dinero.

4. ¿Cómo influye el desarrollo SaaS a medida en MRR, churn y LTV?

Un SaaS a medida permite adaptar planes, precios y experiencia de usuario, reducir fricción, mejorar el onboarding e integrar datos. Todo eso ayuda a subir el MRR, bajar el churn y aumentar el LTV.

5. ¿Puede Bolmia ayudarme a mejorar estas métricas en mi SaaS?

Sí. En Bolmia combinamos Desarrollo SaaS a medida, marketing e IA para medir bien MRR, churn y LTV y tomar decisiones que impacten directamente en ingresos, retención y crecimiento.